EL HUERTO DEL ABUELO - Doctor Sonrisal - Planificación y diseño de la huerta


Es muy normal tropezar con aficionados al hobby de la ocio-agricultura que para sembrar piden semillas en los comercios dedicado a ello parecidas a las de los agricultores. Un gran error, ya que, los agricultores cuidan mucho la vista del producto. El aficionado al ocio-agricultura no debe fijarse en el aspecto o vista del producto, sino en el sabor de este.
 Por eso creo que el buen aficionado a la ocio-agricultura siembra para comérselo él y sus familiares (hijos, mujer, sobrinos, nietos, etc) y no para enseñárselo al vecino.
 Es por ello esencial criar de forma natural. Sin pesticidas ni otro tipo de producto que no sean naturales.


Planificación y diseño de la huerta
La huerta es el espacio de tierra cercano a la casa donde se producirán las hortalizas que la familia necesitará durante todo el año. Tendrá un sector destinado a la producción de las diferentes hortalizas, otro a la producción de los plantines (almácigos) que luego se trasplantarán a la tierra, y el área de producción de abonos y compost.
La planificación y el diseño de la producción de alimentos implica definir:
• Dónde se va a producir, seleccionando el terreno y organizando el espacio de tierra disponible. Éste debe estar ubicado en una zona soleada, que no sea un bajo, para evitar los problemas de exceso de humedad. También deberá estar cerca de la casa y de una fuente de agua.
• Qué se va a producir, seleccionando los cultivos.
• Cómo se va a producir, manejar el sistema, seleccionar las prácticas agrícolas y sus momentos de utilización (calendario de actividades, generales y por rubro), etcétera.
Estas decisiones se deben tomar en función de los objetivos que se fijen, considerando las necesidades que hay que satisfacer, como por ejemplo la cantidad de integrantes del núcleo familiar y los recursos disponibles: conocimiento, espacio, tierra, trabajo, herramientas, semillas, residuos orgánicos, etcétera.
El suelo es uno de los recursos más valiosos para afianzar la seguridad alimentaria y la generación permanente de alimentos por su eficiencia para alimentar a las plantas. Es clave, por lo tanto, la selección y preparación del suelo en el cual se hará la huerta. Para eso se incorporará materia orgánica a la tierra, esto es, todos los restos de plantas y animales que se encuentren en diferentes etapas de descomposición, como por ejemplo: hojas, tallos, flores, frutos, raíces, estiércoles de vacuno, ovino, pollo, gallina; cáscara de arroz, etcétera. Usando estos residuos orgánicos se incrementa la capacidad productiva del suelo al aumentar la cantidad de nutrientes asimilables por las plantas.
Esta antigua práctica agrícola mejora la estructura del suelo porque favorece su aireación y permeabilidad haciendo posible una mayor eficacia en el abonado de fondo. Asimismo, incrementa su actividad biológica al intensificar las poblaciones microbianas, aumentando su biodiversidad y activando los procesos biológicos que ocurren en el suelo.
Además de ser mejoradores del suelo, estos residuos tienen también efecto en el control de patógenos del suelo, para lo cual es necesario incorporarle residuos orgánicos que estén poco descompuestos (biofumigación).
La utilización de estos materiales contribuirá, además, a resolver los problemas ambientales creados por los residuos orgánicos.
Se ha dicho que el área para hacer los canteros debe ser soleada y para evitar problemas de exceso de humedad no debe estar en un bajo. También deberá estar cerca de la casa y de una fuente de agua. En longitud su orientación será de norte a sur.
Las dimensiones dependerán del espacio disponible, aunque se recomienda un ancho no mayor a 1,20 metros, y dejar 30 centímetros de distancia entre canteros.
Una vez seleccionada el área comenzará la preparación, como se explica en el siguiente esquema. Ésta es la operación de mayor importancia en la huerta, ya que de su calidad depende el éxito de la producción.
Representación esquemática de como se prepara un cantero
Abrir el cantero en el total del ancho a una profundidad de 30 cm.
Incorporar la materia orgánica, 7 a 10 kg/m2
Volver la tierra al cantero y mezclarla con la materia orgánica. Utilizar azada y palapara lograr una mezcla homogénea armado el cantero levantado del suelo
Utilizar un rastrillo para dejar la superficie pareja. Regar hasta humedecer los primeros 30cm. de profundidad con cintas de riego, aspersores, manguera, regadera, etc. durante 4 días.
A los 15 días está listo para sembrar o transplantar.

http://www.elhuertodelabuelo.es


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